
Ikigai es un concepto japonés que significa «la razón de vivir» o «la razón de ser». Todo el mundo, de acuerdo con la cultura japonesa, tiene un ikigai. Encontrarlo requiere de una búsqueda en uno mismo, profunda y a menudo prolongada. Esta búsqueda es considerada de mucha importancia, ya que se cree que el descubrimiento del propio ikigai trae satisfacción y sentido de la vida.
El término ikigai se compone de dos palabras japonesas: iki, que se refiere a la vida; y kai , que por rendaku da lugar a gai y aproximadamente significa «la realización de lo que uno espera y desea».
Podemos resumirlo en 10 regalas que nos permitirán aplicar este método a nuestra vida:

Mantente siempre activo, nunca te retires
Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso es de suma importancia continuar haciendo cosas de valor, hacer lo que amas da forma a tu mundo. Piensa en esto cuando llegue el momento de jubilarte, busca una actividad que te mantenga activo.
Tómatelo con calma
Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida Caminando despacio se llega lejos. Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado
No comas hasta llenarte
“Menos es más”. Come un poco menos del hambre que tengas. Aunque fundamentalmente, escucha tu cuerpo, y dale justamente lo que te pida. No comas de más, aunque te guste demasiado, trata de llenar el estómago un 80%
Rodéate de buenos amigos
Si tienes buenos amigos, sabrás que no hay nada mejor para eliminar las preocupaciones que una buena charla con ellos, no por nada se dice que son el mejor elixir para disolver las preocupaciones. Si lo haces habitualmente descubrirás que la vida tiene mucho más sentido y color.

Ponte en forma para tu próximo cumpleaños
Tu cuerpo físico es el vehículo que te lleva por la vida a cada instante, y como tal, necesita un poco de mantenimiento para durar muchos años. Ejercítate, mantente en movimiento se igual que el agua se muévete, fluye y no se te estanques. Además, el ejercicio permite la producción de las hormonas que mejoran tu estado de ánimo y te hacen sentir más feliz.

Sonríe
La sonrisa, es el lenguaje universal. Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona. Está bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que olvidar el privilegio de estar aquí y ahora en este mundo lleno de posibilidades. Por eso, sonríe siempre
Reconecta con la naturaleza
Date un momento, encuentra el espacio para tirarte en el césped a mirar el cielo, para abrazar un árbol, para ir al mar. Verás que tu energía cambia por completo después de hacerlo. Estamos hechos para fundirnos con la naturaleza, vuelve a ella para cargar las pilas del alma.
Da las gracias
Agradecer es uno de los ejes fundamentales del Ikigai. Es más importante estar agradecido de lo que ya tienes que ansioso por lo que falta. Dedica un momento del día a la gratitud. Entiende y valora todo lo que tienes, que es muchísimo y aumentarás tu caudal de felicidad. Sé agradecido con tus antepasados, a la naturaleza que te provee aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo.
Vive el momento
Todo lo que tienes es el día de hoy, así que deja de lamentarte por el pasado y de temer el futuro. Da lo mejor de ti este día y has lo posible para que merezca ser recordado.
Sigue tu ikigai
Dentro de ti hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final. Nunca te olvides que todos tenemos un Ikigai, y tú tienes el tuyo. Encuéntralo y, sobre todo, no lo dejes ir una vez que lo hayas encontrado. Será el motivo más válido por el que te levantarás cada mañana. Si aún no lo has encontrado, tu próxima misión será encontrarlo.
