La mayoría de nosotros no somos conscientes del mundo invisible que nos rodea, a veces durante el sueño somos capaces de percibirlo y visualizar parte de él, aunque casi siempre de una forma superficial y vaga.
Es precisamente sobre este mundo de lo que habla este artículo, el mundo al que nos dirigimos después de abandonar nuestro cuerpo físico, aquel que tiene muchas denominaciones, Hades Mictlán, Purgatorio, etc., que denominaremos Plano Astral.
Debemos saber que para poder entrar a este plano se necesita de mucha dedicación y trabajo interno, y las descripciones hechas aquí se corresponden con las percepciones de personas que han logrado vislumbrar este espacio.
Toma en cuenta que el orden de los planos es el Físico, que se corresponde con nuestra realidad; el astral, el mental o devachánico, el búdico y el nirvánico.
Todos contienen materia, aunque debemos entender que es diferente a nuestro concepto de materia, una analogía puede ser el agua en sus diferentes estados, sólido liquido y gaseoso, aunque se trata del mismo elemento nuestra percepción de cada estado es de manera diferente.
PublicidadAl plano Astral también se le ha llamado el mundo de la ilusión, esto porque las personas que han tenido oportunidad de visitarlo comentan que muchos de sus habitantes tienen el poder de cambiar de forma, por lo que las impresiones suelen diferir unas de otras con más facilidad.
Algunos han tenido oportunidad de atisbar parte de este plano, pero debido a su condición puede que lo asocie a una alucinación o si la experiencia fue desagradable uno mismo puede llegar a bloquear dicha sensibilidad.
Describir el panorama de este mundo es una tarea difícil, por lo que deberemos tener la mente abierta y comprender que muchas cosas, aunque puedan parecer imposibles, no lo son en aquel plano.
El plano astral tiene 7 subdivisiones, no separadas entre sí, si no inmersas unas con otras, que se corresponden con diferentes niveles de vibración, algo así como si usáramos un filtro y aunque sea el mismo paisaje, con su ayuda lográramos ver cosas que sin el serían invisibles a nuestra percepción.
En cuanto a los objetos, en el plano Astral la percepción que se tiene de estos es toda a la vez; si pensamos en un cubo de cristal, observaríamos cierta perspectiva, es decir una cara más pequeña de otra, aquí no sucede de esa forma, en general veríamos las 6 caras tal como son sin distorsión alguna. Incluso cada partícula del interior de un objeto puede ser vista como las del exterior. A esta visión astral se le suele denominar vista en la cuarta dimensión.
También dentro de este plano serán visibles las emanaciones de los seres vivos; es decir, las partículas que se encuentran en la atmosfera serán visibles, algo similar al vaho de nuestro aliento un día frio, de ahí que se denomine como etérico a la sensación de nuestra percepción.
Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, describir el panorama de este plano resulta complejo dada la cantidad de sensaciones que se experimentan, contrarias a lo que usualmente solemos ver en el plano físico.

Todo objeto tiene su contraparte en este plano, a diferencia del físico, en el astral se suele presentar compuesto por más de un tipo de materia astral. Los seres vivos del plano astral a parte de los descrito para los objetos presentan cada uno su propia atmosfera, lo que nosotros llamamos aura o huevo áurico. Esto quizás es la parte más fácil de reconocer y esta puede variar de color en función de los sentimientos y/o deseos de estos seres.
PublicidadEs interesante mencionar que cuando se tiene una visión desarrollada y estando en el plano astral se puede llegar a magnificar a voluntad propia cualquier partícula por diminuta que sea, de igual manera que lo hace un microscopio e incluso mucho mejor, ya que es posible magnificarlo cuanto se quiera y desee.
Como hemos dicho todos los objetos tienen su contra parte en el plano astral, aunque sus características se potencian en este plano, la primera característica es que podemos ver toda la materia física que los componen, en segundo lugar, son perceptibles las vibraciones de sus partículas; en tercero, se observan diferentes grados de materia astral con partículas en movimiento. En cuarto lugar, observaremos una VIDA DIVINA UNIVERSAL que trabaja en todos los objetos al igual que lo hace en toda creación.
Esta Vida Divina Universal no da la idea que de no existe materia muerta, por muy inertes que nos parezcan los objetos en el plano físico.
Por último, apreciaremos el aura alrededor de los mismos cuyo tamaño dependerá del tipo de objeto y del nivel al que se encuentre.
Recordemos que para tener estas apreciaciones es necesario un entrenamiento, por lo que, si nos referimos a anécdotas de diferentes psíquicos o personas no entrenadas, nos referirán un panorama bastante similar el mundo físico, pues como ya dijimos los seres que habitan este plano suelen cambiar de forma y gustan de engañar a los recién llegados.
Leadbeater, C. W. (Charles Webster), The Astral Plane: Its Scenery, Inhabitants and Phenomena (London et al.: Theosophical Publishing Society, 1895)